Quizá has escuchado el término antes. Es posible que hayas visto más de una definición allá afuera, todas de fuentes respetables, y aún no te queda claro qué es lo que alguien quiere decir cuando dice “emprendimiento social”.
Este artículo no busca darte una definición única, sino concentrarse en la esencia del emprendimiento social para que tú, que estás leyendo estas líneas, puedas llevarte una idea clara que te inspire a la acción.
En makesense, llamamos emprendimiento social a las organizaciones que se crean para resolver un problema social y/o ambiental a través de la creación de un modelo de negocio. Las herramientas y el enfoque son propias de una empresa, pero la misión principal no es solo lograr la autosostenibilidad, sino también lograr un impacto tangible.
Esta idea de la mezcla de dos mundos, el empresarial y el guiado por un propósito, ha sido la esencia desde la primera mención del concepto en 1972 por Joseph Banks, donde se decía que los emprendedores sociales veían “la posibilidad de usar habilidades gerenciales directamente para propósitos socialmente constructivos”. Bill Drayton populizaría el término luego de acuñarlo entre 1979 y 1980, junto con la creación de Ashoka, una de las primeras organizaciones que impulsaría e invertiría en emprendimientos sociales.
Pero, ¿por qué es importante hablar de emprendimiento social?
“Los emprendedores sociales no se conforman con solo dar un pescado o enseñar cómo pescar. Ellos no descansarán hasta que hayan revolucionado la industria pesquera.”
Bill Drayton
Las empresas crean lo que consumimos día a día. Ya sea una forma de entretenimiento o los productos que compramos para comer, son ellas quienes construyen los objetos y servicios que llenan nuestras vidas diarias. El alcance que tienen va desde un comercio local, que atiende a solo su vecindario, como a mega corporaciones que resultan familiares a cualquier poblador del planeta.
¿Y qué pasaría si ponemos esa versatilidad para crear valor al servicio de un cambio positivo? ¿Qué pasa cuando las nuevas empresas que se crean hoy en día lo hacen con el objetivo de resolver un problema social o del medio ambiente? Ese potencial de cambio, de construir lo que nos rodea, es sobre el que se apoyan los emprendedores sociales.
¿Y cómo lo hacen?
Esta combinación puede sonar casi utópica, por lo que queremos terminar este artículo con ejemplos de cómo estos emprendedores incorporan sus objetivos de impacto en sus modelos de negocio. Para eso, te mostraremos 5 modelos de negocios
Lo que distingue a cada uno de estos tipos de modelo de negocio es la relación de dicho modelo con el beneficiario del impacto que busca el emprendimiento social.
Proveedor
El beneficiario de un emprendimiento puede ser el proveedor del mismo. La cadena de producción del emprendimiento considerará al beneficiario como una pieza clave en todo el proceso, y al mismo tiempo prestará atención al impacto social que puede tener el brindar nuevas y mejores fuentes de ingreso para el beneficiario y su familia.
El 100% del catálogo de prendas textiles de La Tienda Amazónica es hecho a mano por artesanas indígenas de distintas etnias amazónicas. Los hermosos motivos culturales que se aprecian en cada prenda también buscan rescatar la herencia cultural de la Amazonía.
Colaborador
En este modelo, el beneficiario toma un rol de colaborador dentro del emprendimiento social. Esta relación brinda un acceso a mejores condiciones laborales para el beneficiario, quien pasa a crear valor dentro del modelo de negocio del emprendimiento.
Las deliciosas empanadas que produce este emprendimiento son hechas por personas con discapacidad, quienes encuentran en las cocinas de EmpanaCombi un ambiente diseñado para que puedan desenvolverse sin ningún riesgo ni problema.
No vinculado
A veces, el beneficiario puede ubicarse fuera del modelo de negocio. La relación que se establece con él viene de la mano de donaciones o una especie de “canje”: por cada compra que hagas al negocio, un monto se destina a la meta de impacto del emprendimiento social.
Caso Fluye Bottle
Por cada tomatodo que compras de Fluye Bottle, ellos contribuyen a la ONG Peruanos Sin Agua. El objetivo de la sinergia entre ambas organizaciones es resolver el problema de acceso a agua potable en zonas rurales del Perú.
Cliente
Reinventando la forma de ver al beneficiario, este modelo de negocio lo posiciona como el cliente de sus actividades principales. El valor que crea el emprendimiento busca ser remunerado, sin que esto signifique un problema para las condiciones del beneficiario.
Caso Laboratoria
Uno de los emprendimientos sociales más conocidos de Perú, Laboratoria tiene como uno de sus clientes a sus propias beneficiarias. Dándole vuelta al modelo de negocio tradicional de una empresa educativa, Laboratoria solo le cobra a sus estudiantes cuando logra insertarlas laboralmente, a través de un porcentaje de sus ingresos hasta que puedan pagar el monto total de su formación.
Sociedad
Seguramente te preguntas sobre la dimensión ambiental del impacto que pueda buscar un emprendimiento. En este caso, el beneficiario es la sociedad en su totalidad. Eso puede sonar algo abstracto, pero a nivel local, puede verse impacto tangible: un entorno más saludable donde todos los actores involucrados con el modelo de negocio (proveedores, clientes, colaboradores, y demás) reciban el beneficio del mismo.
Caso Misha Rastrera
Definiéndose como «un proyecto de herbolaria, cosmética natural, y fermentación saludable basado en la poderosa sabiduría de nuestros pueblos», Misha Rastrera tiene un amplio catálogo de productos 100% ecológicos, por los que uno podría reemplazar casi todos los productos de uso diario a los que ya estamos acostumbrados.
Estos son algunos de los modelos que los emprendedores sociales han adaptado para cumplir sus objetivos de impacto. La idea de que puedas encontrarlos aquí, junto con la definición, es que puedas tomarlos como inspiración para plasmar tu idea de emprendimiento social, o que puedas empezar a imaginar qué clase de nuevo modelo de negocio crearías tú.
Aún no hay un consenso internacional en lo qe emprendimiento social significa. Pero más allá de las diferentes perspectivas que puedan existir, todos los que nos apasionamos por este concepto lo hacemos porque creemos que puede ayudar a construir un nuevo y mejor mundo.
¡Esperamos que tú también compartas esa esperanza!